El desayuno es una de las tomas de alimento más importantes del día. Nuestro cuerpo necesita tomar alimentos para equilibrar su nivel de azúcar, después de toda una noche sin ingerir nada.

Para hacerlo bien tendríamos que aportar el 25% de calorías diarias en el desayuno. Deberíamos aportar a nuestro cuerpo hidratos de carbono (cereales, pan, plátano…), proteínas (huevos, leche, jamón, pavo…), vitaminas (frutas, zumos…) y minerales (presentes en muchos alimentos, como los lácteos). Para asegurarnos de aportar todos estos elementos también podemos tomar algún multivitamínico que también suelen llevar algunos minerales.

Los hidratos de carbono, o carbohidratos, son el combustible principal de nuestro organismo, tanto para procesos físicos como mentales. La fibra vegetal también es un carbohidrato que nuestro organismo no puede absorver ni utilizar, pero es importante tomarlo para un buen tránsito intestinal.

Dentro de las vitaminas, la vitamina C, que podemos obtener de un zumo de naranja, por ejemplo, es un gran antioxidante y es fundamental para nuestro sistema inmunológico.

Las proteinas son el componente principal de los músculos, la sangre, la piel y de todos los órganos internos.