El tapping es una técnica que ha conseguido una gran aceptación gracias a su sencillez. Hay miles de casos documentados que demuestran el éxito de esta técnica, especialmente en Estados Unidos, ya que es allí donde se empezó a practicar, de la mano del doctor Callahan en los años 80. El tapping se puede aplicar para resolver casi cualquier problema, y además es tan sencillo que todo el mundo lo puede aprender de forma rápida. Estos dos elementos son los que le han hecho tan popular.

Además, con el tapping no hace falta conocer el origen del problema, sino simplemente detectar el problema o el ámbito de nuestra vida que nos crea problemas y trabajarlos. Trabajando sobre el problema, este desaparece y por tanto el origen de este, ya sea emocional o mental, queda solucionado. Así de simple. No obstante, algunos problemas pueden ser difíciles de solucionar debido a las conocidas como «ganancias secundarias». Muchas veces descubrimos que algunos de los problemas, enfermedades o actitudes negativas que mantenemos nos aportan estas ganancias secundarias. Dicho de otra manera, muchos de nosotros mantenemos un problema o una enfermedad de manera inconsciente porque con ella obtenemos unos beneficios asociados. Puede pasar que alguien se ponga enfermo y desde entonces tenga mucha más atención de sus familiares, lo que hace que el inconsciente, por extraño que nos parezca, no quiera deshacerse de esas ganancias asociadas a un problema. Debemos ser conscientes de este problema para poderlo solucionar.

Uno de los problemas de los que nos podemos librar con el tapping son las creencias limitantes, las ideas que tenemos metidas en la mente y que nos impiden desarrollarnos con éxito. Por ejemplo, si en nuestra familia o en nuestro entorno nos han enseñado que los que tienen dinero no son felices, nuestro inconsciente no nos permitirá ganar dinero porque significaría hacernos infelices. Si eliminamos esta creencia limitante podemos cambiar nuestra relación con el dinero y establecer una nueva relación que nos permita ver el dinero de manera positiva en nuestro inconsciente. Con el tapping podemos liberarnos de estas creencias limitantes y establecer nuevos patrones mentales que no nos limiten.

En la práctica el tapping consiste en ir dando una serie de golpecitos en diferentes puntos del cuerpo mientras nos enfocamos en el problema a resolver. En solo unos minutos se puede notar como un problema que nos afectaba mucho al empezar la sesión se va diluyendo más y más, hasta llegar a desaparecer. Científicamente no se ha podido demostrar el principio que hay detrás de esta técnica. Incluso Cipriano Toledo, introductor de esta técnica en España, admite que no sabe porque funciona el tapping, simplemente funciona.

Esta extraordinaria sencillez ha hecho que muchos no se tomen en serio el tapping, por su falta de base científica. En cambio aquellos que han profundizado más en esta técnica han descubierto que es precisamente esta sencillez lo que lo convierte en una técnica tan efectiva.

fuente:

http://www.tapping.es/tapping.html