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Navegando por la web de yocomosapiens.com hemos encontrado esta receta de pan apto para seguidores de la dieta ancestral, por lo tanto apto para celíacos y seguidores de la dieta Seignalet (sin tener en cuenta el tema de la cocción, claro).

Esta receta es muy sencilla y con un resultado increíble. Los que siguen dietas en las cuales el pan tradicional está prohibido, sabrán que encontrar un pan aceptable es una tarea muy, pero que muy difícil. Por eso ante una receta como ésta nos quitamos el sombrero. Además podemos tostar este pan para imitar unas deliciosas tostadas de pan de molde.

En esta receta se usa plátano macho, que es un ingrediente muy interesante para crear recetas sin glúten, ya que tiene una gran versatilidad. No sirve para esta receta un plátano o banana normal, ya que son dulces. El plátano macho es duro, consistente y muy diferente a un plátano. La levadura, aunque no lo parezca, es un ingrediente fundamental para obtener el sabor final del pan. Lo ideal, por lo tanto sería usar una buena levadura de esas que usan los expertos panaderos, las llamadas masas madre. Aunque para empezar a hacer este pan nos servirá cualquier levadura que tengamos más a mano.

Ingredientes para un molde tipo plumcake:

· 1 plátano macho verde
· 1 bote de 9 claras pasteurizadas (en el Mercadona las venden, aunque no son ecológicas)
· 2 cucharadas de aceite de coco derretido (o mantequilla o margarina)
· 1/3 vaso de harina de almendra (o trigo sarraceno)
· 1 sobre de levadura química (o 2 cucharaditas de bicarbonato)
· Una pizca de sal marina
. Un chorrito de vinagre

Preparación:

Empezamos pelando y cortando el plátano macho a rodajas. Lo ponemos en un bol y añadimos el resto de ingredientes y los batimos bien con un minipimer. Vertemos esta masa en un molde para plumcakes, que habremos encamisado previamente para que luego podamos desmoldar. Horneamos a 170º durante 60 minutos. El horno debe estar precaletado. Como cuando hacemos tartas, el horno debe estar con calor por abajo, para que suba mejor el pan. En los últimos 15 minutos podemos poner calor arriba y abajo para crear una corteza uniforme.

Por el efecto del vinagre, este pan queda con unas manchas entre marrón y violeta, no os asustéis cuando las veáis. Veréis que sale tan bueno que lo de menos serán estas manchitas.